Seguidores

lunes, 20 de abril de 2015

CASUALMENTE TEJIENDO EN RAMAS

De un tiempo a esta parte, mi vida se centra en mil casualidades que me conducen a actuar de una u otra manera…. Digamos que me dejo llevar, me es más fácil que ir contra corriente.

Decía el grandioso Marío Benedetti

Somos una casualidad
llena de intención…

No sé cuál será la intención de todo, o puede que sí, que lo único que busco sea disfrutar, aprender y dejar volar la imaginación para diseñar cosas nuevas.

Esta es la historia de este nuevo aprendizaje.

Primera casualidad:

Paseo por el mercado de Caquetá, que me tienen enamorada, y encuentro estos palitos.



Segunda casualidad:

Me regreso a casa, sin ellos, mejor dejo de comprar cosas a ton ni son hasta saber en qué utilizarlos, pero… (siempre hay un pero) busco en Pinterest ideas varias.

Tercera casualidad:

Anna en Aprendiendo de todo un poco nos propone para este mes Tejiendo en las ramas. 

¡Casualidad de las casualidades, si de un tiempo a esta parte SÓLO tejo!

Una de las ideas que nos propone son los conocidos Mandalas u Ojos de dios que son coloridos y que me encantan.

Asi que este conjunto de casualidades me lleva a una buena intención (próposito) aprender a hacer estos bellos mandalas.

En internet vi este video que lo explica de maravilla, que para alguien con mi torpeza en derechas-izquierdas me ha ayudado mucho a saber por dónde girar el hilo.

Lo primero es juntar los palitos y con la lana que vamos a empezar hacer un nudo en medio de ellos.


Después giramos los palos para hacer una cruz.


Ahora pasamos la lana para sujetarlo bien, no es necesario un orden en concreto. Lo tensamos bien y tratamos de poner todo el hilo en el centro, esto nos sirve para que la unión de los palos quede cubierta con la lana y para que no se muevan.


Ya empezamos a hacer el diseño, pasamos la lana por detrás del palo en donde estamos y lo hacemos cruzar por encima del siguiente palo, le damos la vuelta por éste y pasamos por encima del siguiente, así un par de vueltas.

Cuando queramos cambiar de color, cortamos esa lana y hacemos un nudo con el siguiente, tratamos de que el nudo quede oculto por detrás.


Seguimos pasando y cambiamos la lana según nuestros gustos.

Y estos son dos de los que he hecho.



En este caso he querido usar estos mandalas para broches, una vez terminados le he cosido un cierre.


Con solo dos palos y tan cortitos el diseño es reducido pero la idea es hacer otros con las típicas brochetas que son más largas y con 6 u 8 aspas…. Eso ya sería para matrícula jajaja. En el video que os digo lo explica muy bien y enseña también a hacer los pompones y las trenzas pero en mi caso no lo veo pues se taparía el broche, quizás cuando los haga más grande.



Bueno pues ésta es mi primera participación en


Voy a ver que otras cosillas nos presentan las demás participantes.

Que tengan un buen inicio de semana.

Nos vemos.

viernes, 17 de abril de 2015

FINDE FRUGAL CROCHEANDO BROCHES

Debo confersar una nueva adicción, el crochet o ganchillo, al menos éste no engorda como la otra, el chocolate gluppppp.

Me apasiona de tal forma que he relegado casi cualquier otra manualidad de las que tenía en mente.  

En cuanto tengo un ratito libre me lo paso combinando colores, mirando otros trabajos por la red e imaginando como podría adaptarlo a los materiales que puedo encontrar por donde vivo.

Debo agradecer lo primero a tanta gente desinteresada que en la red pone patrones, videos y trucos para que las que somos algo novatas podamos aprender y hacer nuestros proyectos con ganchillo.

Lo que os presento hoy  es una “copia” de algo que vi por pinterest (qué peligro tiene meterse en él, pasan los minutos, las horas en un suspiro y todo me gusta).

En este caso no había explicación, porque la chica lo vende, pero…. Mi profesora que es un AS lo saca al toque y me dijo como hacerlo.

Lo primero elegir el hilo y en función de él la aguja.

Para este trabajo yo he usado lo que acá se llama colita de rata, es como hilo macramé y una aguja delgada. Se usará también tijeras o piquetera, broches, aguja e hilo para coserlo y este hilo en concreto requiere que se queme con un mechero para rematarlo bien.





Se hace un anillo mágico de 6 puntos bajos o medios puntos, se cierra y se hace un desliz.

En la primera vuelta se hacen dos medios puntos en cada punto, se cierra y se hace otro desliz.

En la segunda vuelta un punto medio en cada uno, ya no se aumenta, esto hace que se cierre un poco, como si fuese un cuenquito.

Hacemos tantos como queramos y de los colores que más nos gusten.


Los unimos con hilo y le ponemos un cierre para el broche.

Este fue el primero que hice….


¿Y qué pasa si hacemos los círculos más grandes? Si en la segunda vuelta seguimos aumentando, y hacemos una tercera sin aumentar…

Pues podemos hacer diseños distintos….



Es un trabajo tan sencillo, que hasta me lo he llevado en el bolso en mis largos viajes en bus, o cuando voy al médico y no sé lo que tardará en atenderme…

Hay tantas posibilidades de combinar colores, texturas, acabados con piedritas, ….que mi mente vuela y se está  imaginando mil cosas  ….. así que con vuestro permiso acabaré bombardeando mi blog con nuevas posibilidades ¡el que avisa no es traidor!. Eso sí prometo mejorar en las fotos..... pero me gana la mañana y es viernes!!!!!!!!!!!!!!

Y con este trabajo tan frugal, que me ayuda a relajarme y a utilizar esa gran cantidad de hilos coloridos que iba acumulando sin control alguno, participo después de mucho tiempo en los FINDES FRUGALES de Marcela.

Que pasen un bonito finde.

Nos vemos

jueves, 16 de abril de 2015

DESDE PIURA CON AMOR: TAMALES VERDES

Una de las razones de comenzar mi blog, fue mi pasión por la cocina, aprender nuevos platos, conocer nuevos sabores y mejorar un poco para que la rutina de comer todos los días no se me hiciera aburrida.

Perú es un país lleno de posibilidades, con muchos ingredientes diferentes, sabores alucinantes y técnicas culinarias desconocidas para mí, pero si a esto, se le añade que hablar sobre comida es el deporte nacional (más que el fútbol os lo aseguro) mi paso por este país puede ser una gran maestría.

En esta ocasión os quiero enseñar una receta que se extiende por toda Latinoamérica y que en cada uno de sus países, muy diversos, se hacen de diferente manera, incluso acá en Perú según la zona, su elaboración es distinta.
Los tamales

Según su definición es el nombre genérico que se da a varios platos de origen indígena preparados con masa de maíz, unas veces rellena y otras veces no, y que se envuelven en hojas de maíz, o plátano, aguacate o similar para poder cocerse en agua o al vapor.  Pueden ser dulces o salados.

Como os comento por toda Latinoamérica se conocen y se saborean casi a diario, en el desayuno, en el lonche, o como acompañamiento a algún plato de fondo. Es muy común que algunos vendedores lo ofrezcan por las calles o zonas residenciales como un medio de sacarse un dinero extra.

La base de todos los tamales es el MAIZ pero entre ellos la diferencia está en si se usa el CHOCLO (el maíz de mazorca, tierno, blanquito que cuando lo trituras bota un líquido similar a la leche) o sí se usa el maíz seco, en amarillo, que es duro. El acabado es diferente.

La comodidad ha hecho que se pierda un poco la forma de hacerlo y se acaba usando la harina de maíz, pues bien, en mi caso gracias a mi suegro he aprendido a hacerlo , a lo tradicional con el choclo desgranado.

Vamos por la receta a ver que os parece.

Ingredientes para unos 40 tamales

v   3 kilos de maíz choclo desgranado


v  3-4 cebolla china sólo la parte verde del tallo

v  Culantro o cilantro

v  Ají amarillo, la cantidad será en función si nos gusta o no picante, si se quiero darle un toque picante ponerle el ají limo (algún día hablare de los ajís que es todo un mundo)



v  Pancas tiernas, son las hojas del maíz, lo que cubre la mazorca, de no tener se puede sustituir por otras hojas o incluso papel de aluminio.

v  500 ml de aceite suave

Elaboración

Se pone en remojo las pancas para que se puedan manejar bien cuando vayamos a hacer los paquetitos.


Se lava el grano de maíz.

Se corta la parte verde de la cebolla china, se lava y se corta en pedacitos.

El culantro se deshoja, no usaremos los tallos porque eso da amargor.

Se corta el ají en dos para quitarle las pepitas y las venas que es lo que pica más, y se trocea.


Una vez que tenemos todos los ingredientes listos vamos a triturarlos en un molino. Antiguamente se usaban los BATANES una base que con la ayuda de una piedra te ayudaba a triturar los alimentos. 

Nosotros nos hemos modernizado un poquito, pero no mucho pues usamos un molino manual que tiene alrededor de 50 añitos.



¿A qué tiene su encanto?

Para evitar mancharlo todo, ponemos periódicos en la mesa pues el choclo puede soltar bastante líquido.

Ahora toca la parte del ejercicio, vamos metiendo en el molino un poco de cada ingrediente y lo vamos moliendo.  Según vamos poniendo ingredientes veremos que va cogiendo el color verde característico de estos tamales, gracias al culantro y a la cebolla china.



En las primeras pasadas es cuando ajustamos la rueda para trituras más o menos, no se busca un puré sino una masa que se note los trocitos del choclo y resto de ingredientes.




Cuando lo tenemos terminado de moler, calentamos el aceite en la sartén. Debe estar bien caliente. Lo ponemos encima de la masa de los tamales y removemos bien.


Probamos para comprobar la sal.

Ya es hora de empezar a hacer los paquetitos. Esta es la parte más delicada, hay que ser un poco hábil, a mí al principio se me esparramaba todo, ¡un desastre! Pero la paciencia de mi suegro no tiene límites y no me dejó claudicar.

Se coge una panca grande y otra más pequeña, las puntas se ponen para afuera, un poco de masa (dos cucharadas más o menos) y vamos cerrando enrollando las dos pancas, quedan las dos puntas una se pone al centro y la otra encima.


Se cierra el paquetito con una cuerdita, se puede usar un trozo de panca pero ya eso sería de matrícula de honor, gente muy experimentada.


Con paciencia vamos terminando toda la masa, y siempre-siempre el último será el más gordito para terminar a lo grande, ese es para el cocinero …..

Éste fue mi primer tamal ....


Una vez terminados


Mientras hemos estado haciendo esta tarea, tendremos agua puesta a hervir en una olla grande, de esta manera cuando los tamales estén hechos los meteremos en el agua para su cocción. El tiempo será de entre 45 min una hora desde el momento que empieza de nuevo a hervir el agua.


Pasado ese tiempo los sacamos para que boten el exceso de agua. 


Una vez fríos los podemos mantener en la nevera, duran perfectamente una semanita, cuando queramos consumirlos sólo tendremos que calentarlo un poquito en el microondas.

Este es el primer tamal que degustamos .... el resultado era perfecto.


Se puede acompañar con un poco de cebolla roja picadita con sal y zumo de limón.

Esta receta pertenece a la familia de mi suegro, la aprendió de su mamá que a su vez la aprendió de la suya.  En su momento espero que mi hijo la aprenda para que no se pierda. Cuatro generaciones y todo un futuro por delante para no perder las buenas costumbres.

Un plato típico piurano que combina a la perfección con los tamales verdes es el Seco de cabrito con frejol blanco.



Es un plato de celebración, de reunión, típico de fin de semana. Aprovechando que hoy es jueves y comienza INVENTANDO EL FINDE y hacía mucho que no participaba me uno el día de hoy con esta receta que espero les guste.



Cómo llevo un tanto desaparecida voy a ver si me pongo al día con las propuestas de otros blogs para este finde otoñal en este lado del charco y primaveral por mi tierra querida.

Nos vemos.

miércoles, 15 de abril de 2015

MIÉRCOLES MUDO: ¡¡¡¡¡OOOOHHHH!!!!!






Miércoles Mudo” es un carnaval de blogs o blog hop iniciado por Maybelline de Naturalmente Mamá y participar es muy fácil, solo debes publicar los miércoles una foto (s) sin escribir nada para explicarla (s) (de ahí viene lo mudo). Luego no olvides enlazar en el linky que está debajo y dejar un comentario en cada uno de los blogs que decidas visitar. Para conocer como nació el Miércoles mudo y sus reglas, puedes hacer click aquí.
¡Feliz Miércoles!