Vamos con una receta, que aunque no lo creáis comencé este
blog para recoger mis recetas favoritas, y si hacemos balance ganan por goleada
mis “historietas varias”, y me he dicho a mí misma, “pon remedio pero yaaaaa”.
Mi pata (amiga) Pilar Bazán me dio una buena excusa con su receta
de hace unos viernes frugales, su blog echó humo literalmente con sus tortitas
de papa, si con las fotos que puso daban ganas de atacar la pantalla del
ordenador. Yo fui una de las que dijo que haría la receta y tal como cantaba Vicente
Fernández mi palabra es la ley, no me queda más que cumplirla.
Sí, lo sé se me está yendo la pinza como siempre, por si
queréis ver la receta de Pilar pichar AQUÍ, pues para el que no me conozca aún
tiendo un poco al anarquismo en la que a la cocina se refiere y siempre le
acabo poniendo mi toque personal.
Vamos con la receta:
Ingredientes:
v
1 papa-patata cocida por
persona
v
Perejil al gusto
v
Cebolla picada
v
Un huevo batido
v
Sal, pimienta y comino
Elaboración:
Cuando las papas estén a temperatura ambiente (ese dato es
importante) aplastarlas toscamente. Se mezclan con el perejil cortadito, se le
pone sal, pimienta y comino…y acá viene mi toque diferente, en la receta original
le ponen cebolla picada, yo preferí pochar un poco la cebolla en una sartén con
aceite hasta que se quede transparente, le quito el exceso de aceite y lo
mezclo con todo lo anterior.
Se hacen bolitas con la masa y se aplastan para darle el
aspecto de la tortita.
Y como no pude resistirme, a unas cuantas les puse unos
champiñones que tenía ya cocinados que le iban genial, si es que soy la Micaela
Bastidas de los fogones, soy una rebelde.
Es hora de llevarlos al horno, no se comentaba ni el tiempo
ni la temperatura, así que directamente a la bandeja un poco engrasada, yo lo
hice a ojo de buen cubero, unos 220º y cuando pensé que estaban un poco doradas
por abajo les di la vuelta.
La receta como veis sencilla a más no poder. Pero como suele
pasarme en estos casos lo sencillo se me suele complicar y mi horno que me
tiene manía hizo de las suyas y me demostró que se pega todo menos la
hermosura, y tuve que hacer los 100 metros lisos en busca de papel de horno que
me salvara del estropicio que se avecinaba.
Pude salvar la comida y el resultado fue…..
Lo acompañé con un poco de pechuga de pollo cocida que le
puse con salsita de cebolla y cerveza.
Pero me daba la sensación que le faltaba un toque más, algo peruano….
¡¡¡Su salsita de ají!!!
Ummmm rico, os animo a hacer la receta a pesar de mis
torpezas es sencilla y es una forma distinta de poner la papa como acompañante.
Por cierto si os sobran para calentar ligeramente se pone
una sartén con dos gotas de aceite un poco de un lado luego el otro y ya se
pueden comer, en mi opinión en el microondas se resecan mucho.
Os dejo que voy a ver si me da tiempo a cumplir el reto que
me mandó Anna e invito a otras bloggers que espero les guste la idea.
Nota: para l@s que no sepan quien fue Micaela Bastidas, os
resumo un poquito. Fue la esposa y consejera de Túpac Amaru II, líder indígena
de la mayor rebelión anticolonial de América. Pero en otro post os cuento más
de ella que lo tengo pendiente para un lunes vintage.
Seguro que las dos versiones son riquísimas!!! Cuando llegué al acompañamiento de la pechuga con salsita de cebolla y cerveza ya me se me hizo la boca agua que ni cuento!!! :)
ResponderEliminarY es verdad, a veces comenzamos el blog con un tema y nos vamos desvariando, pero....cada vez lo que más valoro son las ganas de compartir, así, sin más, y eso se transmite fijo!!!
Un muxu grande!
Cómo me gusta la papa!! ¡¿qué sería de mí sin la conquista jaja?! antes de acabar busqué en wikipedia a Micaela me leíste el pensamiento gemelita mía jaja. Fijo que hago este plato! te mando foto de resultado, bye
ResponderEliminar¡¡Jajaja...que me he reido con tu hazaña, pero he de decirte que tienen hasta buena pinta!! Que ricas.
ResponderEliminarBesitos
Qué bueno Carmen!! me lo apunto!!
ResponderEliminarBesines,
Cristina
Hola Carmen me disculpo por llegar algo tarde a ver este post que con tantas ansias esperaba, que ilusión ser mencionada, muchas gracias, veo que tu creatividad no tiene limites y me encanta eso de tomar todo lo que tengamos a mano para nuestras preparaciones diarias, no hay nada como ir inventando variando poniendo y quitando ingredientes es sorprendente lo que podemos lograr, me alegro tanto que lo hicieras, la salsita y el ají allí caigo de espaldas jajaja, por aquí el más usado es el ají jalapeño, pero ya me recordaste la gran variedad que hay por allá, bueno, un placer visitarte como siempre tu blog crece y va imparable todo lo que publicas me encanta, muchos besos nos seguimos leyendo
ResponderEliminarSe me olvidaba contarte que he estado corre y corre porque tengo a mi hija mayor con esguince y está enyesada, así que nueva tarea enfermera de cabecera, confió en que pronto se repondrá, besos
ResponderEliminarLa original estaría rica pero el tuneo que le has hecho no está nada mal, ¡¡¡tienen muy buena pinta!!! ya las haré seguro, y la salsa ¿qué lleva?
ResponderEliminarHasta pronto, bss.